LA RELACIÓN DEL SISTEMA
Y SU IMPORTANCIA
Los minerales se identifican como nutrientes vitales que se requieren en el cuerpo para regular un sin número de funciones como construcción y fortalecimiento de nuestros huesos, mejora de la función muscular y nerviosa, son componentes de hormonas y regulan el equilibrio hídrico en el cuerpo. En este grupo podemos encontrar elementos como por ejemplo el zinc, cobre, calcio, fosforo, magnesio, sodio, potasio y hierro, entre otros. Es de suma importancia tener una buena alimentación ya que nuestro organismo no es capaz de sintetizar estos nutrientes; por lo que la dieta es la única forma de obtenerlos.
Además, de las actividades anteriores los minerales juegan un papel primordial en el funcionamiento del sistema inmunológico. En consecuencia, estos pueden influir en la susceptibilidad a infecciones, pero además tienen efecto en el desarrollo de enfermedades crónicas.
MAGNESIO
Tiene un papel vital en la regulación de las reacciones químicas en nuestro cuerpo y las señales entre las células. Este mineral influye en el desarrollo de células conocidas como “linfocitos” las cuales en algunos casos generan los anticuerpos necesarios para defender a nuestro organismo, además es esencial para que las células que han cumplido su tiempo de vida o se encuentran dañadas lleven a cabo un proceso conocido como “apoptosis” evitando consecuencias negativas para nuestro cuerpo, también existen estudios científicos que muestran como la deficiencia de magnesio está asociada con inflamación crónica.
HIERRO
Es un mineral esencial para las funciones vitales humanas, a pesar de su importancia la anemia por falta de hierro es el trastorno de nutriente más común del mundo y afecta aproximadamente al 25% de la población mundial. Esta deficiencia puede causar que nuestro sistema inmunológico se debilite ya que afecta la proliferación de leucocitos (comúnmente llamados glóbulos blancos) y la respuesta de anticuerpos.
ZINC
Cumple con labores fundamentales en nuestro organismo de las cuales podemos destacar su papel como antioxidante ayudando a regular los “radicales libres” que en ocasiones tienen que producir las células para atacar a microorganismos invasores. Por otro lado, el Zinc tiene una gran influencia para llegar a activar a células T del sistema inmune a través de el receptor de esta célula, además, la deficiencia de Zinc puede resultar en una maduración reducida de las células B esto puede provocar una disminución de la producción de anticuerpos.
COBRE
El cobre es necesario en pequeñas cantidades en nuestro cuerpo para realizar muchos procesos fisiológicos. Un buen equilibrio de Cobre en nuestro cuerpo nos permite ser competentes inmunológicamente, se ha demostrado mediante estudios científicos que la deficiencia de cobre provoca una reducción del timo y agrandamiento del bazo, además de que los niveles de células del sistema inmune se ven reducidas. Por lo tanto, el enriquecimiento de los niveles de Cu en plasma podría mejorar tanto la inmunidad innata como la adaptativa en humanos.
Autor: Q.B.C. José Eduardo Martínez Martínez
Bibliografía
Weyh, C., Krüger, K., Peeling, P. y Castell, L. (2022). El papel de los minerales en el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico. Nutrientes , 14 (3), 644. https://doi.org/10.3390/nu14030644