Esta enfermedad es cada vez más común en adultos. Resulta de una disminución o la ausencia de una enzima necesitada para metabolizar la lactosa (azúcar encontrada en la leche y otros productos derivados de la leche).
Si hay daño en el intestino delgado, éste puede producir menos enzima lactasa, lo que ocasiona intolerancia a la lactosa. Puede haber daño en el intestino delgado por
- enfermedades como la enfermedad celíaca y la enfermedad de Crohn
- infecciones
- cirugía
- lesiones
¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa?
Si usted tiene intolerancia a la lactosa, podría sentir malestar después de comer o beber leche y productos lácteos.
También podría tener
- cólico o dolor abdominal, la zona entre el pecho y las caderas
- hinchazón o distensión en el abdomen
- gases
- diarrea
- náuseas
Ciertas afecciones pueden causar los mismos síntomas. Si usted presenta estos síntomas después de haber comido o bebido leche o productos lácteos, consulte a su médico.
¿Cómo puedo obtener el calcio que necesita mi cuerpo?
La leche y los productos lácteos son las fuentes más comunes de calcio. El calcio es un mineral que el cuerpo necesita para tener huesos y dientes fuertes. Si usted es intolerante a la lactosa, asegúrese de recibir suficiente calcio todos los días.
Otros alimentos que contienen calcio son
- el salmón enlatado o las sardinas con huesos
- el brócoli y otras hortalizas de hojas verdes
- las naranjas
- las almendras, la nuez del Brasil y los frijoles secos
- la leche de soya y el tofu
- productos con calcio añadido, como el jugo de naranja
Para absorber el calcio, su cuerpo necesita vitamina D. Asegúrese de comer alimentos que contengan vitamina D, como los huevos, el hígado y ciertos tipos de pescado como el salmón y el atún. Además, recibir suficiente sol ayuda al cuerpo a producir vitamina D.